29 septiembre 2010

Nombres y oficios

De mis listados inútiles -anche inocuos- el de los nombres y oficios (personalidades cuyos nombres mantienen una relación semántica con su actividad pública) es uno de los más trillados, es cierto (todos conocen alguno, pero eso lo hace más divertido, también). A mí nunca va a dejar de darme risa que


-Alicia Entel fuera la primera directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación (89-96) y se llamara como la sigla de la estatal (privatizada en el medio de su gestión por Carlitos) Empresa Nacional de Telecomunicaciones.


-el Doctor Garrote sea uno de los más reconocidos médicos especializados en violencia familiar (aunque dicen que este cartel no sería de su consultorio).


-el fundador del Instituto de Historia Social de Amsterdam, actualmente uno de los mayores archivos del mundo en lo concerniente a la historia social se llamara Nicolaas W. Posthumus (1880-1960).


- No es un oficio, no. Pero no deja de tener gracia que Jorge Watts haya estado chupado en el Vesubio (porque sobrevivió y porque lo queremos podemos hacer el chiste, je, esto iba bien para la entrada anterior de los chistes).


-para mí que a éste no se le hubiera ocurrido como posibilidad ser árbitro, si no se hubiese llamado Amarilla.


Y eso que no estoy contando cosas (porque éste es un espacio serio y acá se constatan las fuentes) como cuando Vera decía "el analista de Matías mide un metro y medio y se llama Juan Grande" o que me acuerdo, como que en la calle Niceto Vega, donde se corta con Armenia, había una empresa de transportes que se llamaba "Expreso Tardelli" o que durante algún tiempo tuve una ginecóloga de apellido "Abajo".
Tampoco incluyo otros que entrarían en otra categoría, la de combinaciones graciosas. Como mi amiga Dadi, cuyo deseo de tener un hijo varón para ponerle Tomás se frustró cuando se casó con Blanco, o la vez tuve que atenderme con un doctor que se apellidaba Sito y quedé como una estúpida cuando me tenté infantilmente después de murmurar en la puerta del consultorio: "Perdón... doctor... ¿Sito?".


Seguro que hay más, pero... ¿tan documentaditos?



3 comentarios:

Laura dijo...

Iba a contar que conocí a un ginecólogo apellidado de Abajo (en realidad era compañera de su mujer, que durante el embarazo, se cagaba de risa con los posibles nombres para su futura hija: Bárbara, Violeta, Celeste, pero el preferido era Lucía Soledad...finalmente le pusieron Mariana (creo)

mariajesusparadela dijo...

Hay por ahí un poemita sobre un médico apellidado Mata, que decía algo así:
"que al terminar la receta
pone Mata y es verdad".

Yo tuve un médico que se apellidaba Mata.
También conocí a un tabernero que se llamaba Malvino Aguado.

G dijo...

Al lado de los nombres esos, convengamos que Mariana no tiene onda, che. Lucía Soledad es excelente!

Qué lindo verso el del Dr. Mata, María Jesús, y que lo hayas conocido!. Ahora me acuerdo que una señora amiga tenía un médico que se llamaba Nana...