06 marzo 2012

Cosas de archivos

Si es por pensar cosas sin mucho rumbo, la cuestión esta de los archivos es toda una cuestión, si me preguntan.
Porque si te ponés a pensar un poco, parece una boludez, pero no es. Es un gran tema. Alto tema. Sobre todo estando al dope.

Porque se le puede entrar por ejemplo por el lado de la informática, pongamoslén. Un archivo del guor, podría ser, o del exel, o jotapegé que todo el mundo a estas alturas debe saber lo que es, supongo, o soy yo que vivo en una burbuja, aunque no importa eso ahora. Un archivo es un lugar donde se guardan datos, cosas, cositas, o es el dato propiamente dicho, y entonces es un tema importante. No por nada la gente te pregunta, seria: ¿vos tenés backup de tus archivos? En los laburos te joden con los archivos y vos te la pasás tranfiriendo archivos de un lugar a otro,

[Archivos de música, por ejemplo, sobre los cuales extrañamente ejercías fuertemente tu derecho a la propiedad privada, pasaron a ser parte de una masa informe que no te importa poseer, porque está allá al alcance de la mano. Si no te pasó dale tiempo, ya te vas a desentender del pequeño-burgués propietario que llevás adentro y querrás desprenderte de tus archivos digitales en formatos materiales. Te darás cuenta, pequeño saltamontes, que no los necesitas (está bien, está bien, yo también guardo románticamente discos de pasta y también escucho cassettes en mi equipazo que tiene lector de mp3 y cassettera -simple, eso sí-) y podrás prescindir de ellos como podemos prescindir de tanto otro objeto inútil. Será un paso hacia tu liberación].

tenés archivos subidos en algunos lugares, otros guardados en cedés, algunos algo inútilmente escondidos, muchos ocupando espacio de una manera inerte, destinados al baúl del altillo de Mis documentos. Pero ahí, justo ahí, los archivos digitales.

Otra es la cuestión de los archivos como esos lugares físicos, sitios, que guardan documentos y el propio conjunto documental, la acepción más tradicional, o vieja, qué sé yo. Cosa apasionante, si las hay, los archivos, de mis contadas pasiones: bucear entre papeles viejos, ver fotos, leer escritos de otras épocas, espiar relaciones, comprobar estados, percibir coyunturas.
Casi como el Feis, diría un voyeur de estas épocas.
Aunque estos lugares archivo suelan tener polvo, ácaros, hongos y otros incidentes menores, nada se compara con conocer el archivo: su presencia, su persistencia, su canto a grito de quiénes fuimos, quiénes somos, quiénes son, más allá de lo que digan. Conocer un archivo es asomarse a la historia como espiando, enterarse e indagar un poco más y un poco más, por vulgar curiosidad. Altamente recomendable como inocuo ejercicio del voyeurismo. Ni que hablar de hacer algo útil con eso también, por qué no. Hay gente pa todo.

Está el mueble de archivo también, y la caja archivo y todo lo que a los legos nos parezca aludir a un lejano universo jurídico, o contable, o burocrático, toda esa cosa de la que nosotros los hippies bohemios estamos tan lejos, y entonces caja azul de archivo nos suena algo aburrido, y ni te digo el mueble ese de la chapa inmunda que guarda unas carpetas colgantes que si son de las viejas de metal tenés que entrar a manipularlas con la antitetánica, según reza el contrato de la ART. Si me habré cortado. Esas -se llaman, no sé si dije, putas carpetas colgantes- van adentro del mueble ese archivo que decíamos al principio, no sé si mesplico.

Archivar también es dar por terminada una cuestión (después de haber dicho suficientes boludeces), así que.

03 marzo 2012

Volviendo del Uruguaaaay


El Umbral - Tabaré Cardozo, Emiliano Muñoz, Zurdo Bessio, Yamandú Cardozo