25 marzo 2010

Este 24

Cansadísima, porque se me ocurre hacerme la pendex e irme en bici hasta la plaza de Mayo (y el detalle de ir es bien interesante porque trae aparejado su inevitable volver), volvía pensando en que este 24 me había disparado algunas cuestiones y que a lo mejor estaba bueno compartir.
No sabía bien qué, pero venía pensando en que estaría bueno contar por ejemplo sobre la grata sorpresa al ver llenísima la avenida de Mayo (tanto que la bici fue un estorbo y tuve que dejarla por ahí, para ir a buscarla después, o sea, caminar más). Cientos de personas se concentraban, apenas pasado el mediodía, en distintos puntos y era mucha, muchísima gente con muchísimos pibitos chiquitos, muchísimos viejos, y además me parece (me pareció) que fue gente a esta marcha que no solía ir, o que quizás que no había ido en los últimos años. Si suma, que vengan, pensaba también.
Mientras iba por Córdoba pensaba que había sido divertido cuando Marche gritó "un sociólogo por acá, por favor", después de escuchar cantar a todo pulmón: "¡¡seis, siete, ocho!!; "¡¡seis, siete, ocho!!" y de escuchar en el palco a Florencia Peña.
En el pedaleo pensaba que este 24 tuvo cosas distintas.
Tampoco sabía bien cómo, pero pensaba que estaría bueno tratar de compartir lo que se siente al encontrarse con los amigos en esos lugares. Porque tiene una tremenda carga simbólica. Hasta cuando te encontrás con tu hermana te emociona. Ni que hablar de viejos amigos (que, claro, los hay cada vez más), de los nuevos, de antiguos compañeros de estudios, militancia, laburo, amores, de otras vida de antaño que son estas vidas. Conmueve.
Pensaba también que fue todo un acierto la fugazza con queso y las cervezas en Las Cuartetas, aunque la verdad es que 22 pesos cada Stella es un exceso, igual me habría quedado tomando algunas más.
Otra cosa que se me ocurría pensar, ya llegando a casa (ésta era de las serias, porque venía en subida por Bahía Blanca), era que me tiene repodrida la oposición "progresista" (porque la "oposición posta" me da más bien lástima). Manifestá todo lo que quieras, mierda, pero no ahí, ni así, ni en ese lugar, a contramano entre dos marchas, sin reconocerle a este gobierno los impresionantes avances que hay en cuestiones de derechos humanos, de políticas de memoria, de reconocimientos y reparaciones con los tropiezos y desaciertos que hubiera. No el 24 de marzo. Se trata de tener dignidad, viejo. Al menos un poquito, pensaba.
Al estar por llegar agonizaba sobre los pedales y pensaba que mejor no escribía nada, me daba un baño, bajaba el correo y me iba a dormir, que mi cuerpo me lo iba a agradecer.
Pensaba hace un ratito que por qué seré tan poco consecuente con lo que pienso.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero como se te ocurre pagar 22 pesos la stella? Y eso que te atravesaste Buenos Aires en bici. Supongo valió la pena, ayer fue un gran día para el país. Un abrazo.

mariajesusparadela dijo...

Sí que eres consecuente con lo que piensas. Lo que pasa es que piensas demasiado y ,a veces, de forma contradictoria.
Buen paseo en bicicleta.
Buen paseo de pensamientos pedaleados.

Beroldo dijo...

En este caso, qué bueno que no fuiste consecuente con tus pensamientos. Me gustó el relato que escribiste, es muy interesante leer las percepciones personales de un día tan intenso como el de ayer.
Yo también volví reflexionando. Me encontré con gente que otros años no había participado y también observé muchas más familias y jóvenes que en otros años.
Con mis 26 años, formo parte de esa juventud y me enorgullece pensar que somos muchos los que creemos en los cambios y luchamos en la práctica por hacerlos realidad.

Un beso,
Laura

Elio Puntieri dijo...

Entiendo su punto... y el avance en temas de derechos humanos que realizó el gobierno es innegable y lo aplaudo.
Aunque... me parece que luego se adueñó de la memoria y se adjudicó los derechos de imagen de todos los desaparecidos. Y qué quiere que la diga... a mí no me gusta que me anden robando esas cosas.
Es una lástima.

La candorosa dijo...

Que buena debe haber estado la Plaza!!

Le cuento que desde los que la tuvimos que ver por TV, lamentable, pues los "ya sabemos quien", transmitían sus zócalos con "habría incidentes"... e insistían, ¡¡¡sin mostrar ninguno!!!, las imágenes mostraban muchísimas personas sonrientes acercándose a la plaza ¡¡familias enteras!!
Los medios, ¡¡¡son impresentables!!!

Mire, la "oposición progresista" se comporta como esos adolescentes que necesitan llamar la atención y se oponen a lo que se les propone, sobre todo si son sus padres, y jamás -obviamente- tiran una idea; dejando en claro que muchas veces solo son movidos por su limitado entendimientos, como por envidia...

De todos modos, la mejor forma de tratarlos, a los progre, es no darle ni cinco de bola!!

Abrazos!

G dijo...

De vierde, saludo su llegada por estos lares! Yo creo que me banqué la Stella a 22 mangos justamente por haberme atravesado la ciudad en bici, de punta a punta, como que me lo merecía, saliera lo que saliera. Además no podía ser cosa de pasar -justo yo- por deportista o pregonera de una vida sana.
Un abrazo, cumpa.

María Jesús, en realidad creo que pienso distraídamente, más bien. Pero eso es lo que creo ahora, mañana quién sabrá. La bici es como mi amiga incondicional desde los 6 años y mientras pueda, seguiré pedaleando. En esta puta ciudad no se hace fácil, pero tiene su emoción también.

Gracias Laura, me alegro -es como una especie de confirmación de que hay mucho por hacer y gente dispuesta a hacerlo- de que a tus 26 pienses como pienses. Que seamos muchos, me alegra más.

Wait, aplaudo la discrepancia, en serio... y estoy tratando de ponerme en ese lugar para comprender mejor, porque usted sabe -si no lo sabe le cuento- que no soy oficialista y sin embargo.
Lo que podría decirle, con temor a sintetizar mucho, pero prometo volver sobre esto más "lentamente" (si no me molestara tanto la gente que pone en los comentarios "lo voy a tratar en un post" le diría que lo voy a tratar en un post) es que nadie es dueño de la memoria, ni de los desaparecidos, ni de la bandera de los derechos humanos, en tanto haya (hayamos) gente que los reivindique más allá de cualquier gobierno, y en todo caso, si hubiera que cuestionar, ¿por qué no cuestionar a los organismos que se han hecho bastante oficialistas? (no es una chicana, lo sugiero en toda la legitimidad que puede tener la pregunta) No quiero ser leve y ud. sabe también que vengo más del palo de los organismos, pero a mí me molesta más que Cristina diga "mi amiga Estela" que que haga un acto en la ESMA o reivindique la memoria de los desparecidos, porque eso es justamente lo que tiene que hacer el Estado. Asumir que él cometió terrorismo, que él hizo desaparecer gente, que en su seno se cometieron los crímenes más atroces, y trabajar para -en la medida de lo posible- resarcirlo. Repararlo. Los desaparecidos no van a volver a aparecer, y eso lo saben muy bien Ilda Micucci, Carmen Lapacó, Martha Vázquez, Laura Conte y todas las madres que estaban emocionadas escuchando a Cristina. La dignidad de un país sí puede volver, y parte de esa vuelta es por actos de gobierno.
Temo que se entienda mal por lo rápido y desbaratado (y pasional, lo sé) de mi respuesta. Mire, Wait. Le prometo que lo voy a tratar en un post.

Cando, la plaza estuvo her-mo-sa. Los incidentes? bien gracias, no pasó nada de nada. Lo que pasa es que Clarín ya no sabe por dónde cobrársela. Mi niña fue con su padre más o menos cuando yo empecé a volver (en la bici, claro, je) y volvió fascinada, contenta, entusiasmada. Y tiene 13 añitos.
Mire, yo, que me asumo izquierdista (qué demodeé suena eso, por favor!!) no puedo entender las posiciones de las agrupaciones políticas de izquierda o autodenominadas "progresistas". O quizás es como dice usté, y están en la adolescencia, ahora... ¿para cuándo la madurez?
Otro abrazo, mujer.

Elio Puntieri dijo...

Sepa que no estamos tan en desacuerdo. Sé que usted no es oficialista, pero no habría problema si lo fuera. No es el punto
Justamente, usted dió un poco en el clavo, al decir que Cristina habla de su "amiga Estela".

Quizás eso es lo que me molesta... esa necesidad imperiosa de adueñarse de la gente, de su historia... y de utilizar la imagen y memoria de los desaparecidos en cada discurso para -por ejemplo- justificar que se compren los derechos del fútbol (je... yo también sé poner chicanas).

G dijo...

Sin embargo le diría que sí estamos en desacuerdo. Yo creo que una política de gobierno -o mejor de Estado- es cuando el Estado se hace responsable -con acciones concretas, legislación, presupuesto- de un tema. Nuestro Estado ha sido (y lo sigue siendo mucho) negligente en la mayor parte de los temas. NO hay políticas "responsables" de salud, vivienda, educación, cultura, trabajo. Ahora supóngase que una buena política de Estado logra dar trabajo al 100% de los trabajadores, ¿usted diría que se robaron las banderas de la clase trabajadora?
Sin que suene -de nuevo- a chicana, le preguntaría si usted suele ir a esos actos. Y si iba, no fue anteayer porque sintió que era un acto oficialista?. ¿Diría usted, amigo Waitman, que sentía como propios a los desaparecidos hasta uqe Néstor entregó la ESMA? Ya que habló de fútbol le preguntaría ¿de qué lado estaría la pelota?
(no quiero sustraer de este tema lo que suele ser el peronismo y su coptación del movimiento social, pero me alcanza el lugar sólo para dejarlo escrito, sabrá comprender)
Cristina se irá, terminará su mandato y habrá dejado un museo de la memoria, un feriado, la incorporación a la currícula de contenidos escolares que hablan de la historia reciente. Nada menos.
Nosotros, ciudadanos, seguiremos yendo cada 24 a la Plaza.
Saludos

Elio Puntieri dijo...

Mire... me parece que hablar de Estado en nuestro país es algo bastante utópico. No tenemos una política de Estado, y sospecho que desde la época de Roca inclusive que no tenemos uno. Las políticas de estado en nuestro país van fluctuando de acuerdo a los intereses de cada gobierno en particular.
Por eso, cuando usted habla de políticas de estado, yo no puedo más que pensar en políticas de gobierno. Y en parte, eso puede deberse a que por un lado el oficialismo se encargó de demonizar a la oposición -diciendo que "ningún gobierno hizo nada en temas de derechos humanos" (como si Alfonsín no hubiera hecho lo suyo, y como si gran parte de la cúpula actual no hubiera estado alineada a Menem). Y por otro lado tenemos a cierta oposición vacía de contenido, que prefiere enfrentar al gobierno por encima de sus propias convicciones.
Para que haya una política de estado se necesita cierto consenso. Y eso es justamente lo que el gobierno siempre evitó, y por el contrario, buscó siempre adueñarse de sus medidas en materia de DDHH para enfrentarse con un sector de la sociedad.
Y cuando digo consensuar, no me refiero a consensuar medidas económicas y políticas puntuales como pide la oposición -algo que me resulta absurdo- sino consensuar políticas de es-ta-do.

Para que haya una política de estado, debería primero haber ciertos temas de interés nacional que invariablemente deben continuar en el tiempo.

Porque en todo caso, como usted dice: Cristina dejó un museo de la memoria.
¿Puede usted asegurarme que el próximo gobierno -seguramente peronista- no cerrará ese museo para abrir un shopping, y los mismos que hoy se rasgan las vestiduras abrazándose a Estela mañana no estarán comprándose allí un jean Levis?
¿Me asegura que ese feriado no será móvil durante el próximo gobierno, para favorecer el turismo y la gente se vaya de fin de semana largo y se vaya a Mar Azul?

Sepa, mi querida Gachi, que no fui a la marcha porque no quería sentirme usado. Que sí fui anteriormente... e incluso que a mis 18 estuve en las marchas contra el indulto. Y creo plenamente que los temas de desaparecidos, así como la pobreza, y la educación, deberían ser un asunto de Estado. Quizás, los primeros Asuntos de Estado que tenga la Argentina en su historia.

Saludos.

G dijo...

Qué lindo, qué lindo que se hable de política... le agradezco Wait,la intevención.
En primer lugar le diría que sí hay Estado, ud diría "lamentablemente" y yo, quizás, también, pero más que nada por mi veta ácrata, es decir, por otros motivos.
Mire, le pongo un ejemplo: El archivo general de la nación y la biblioteca nacional son dos instituciones públicas lamentables (en su gestión, en el cumplimiento de su misión, en su presupuesto, en la gente que trabaja -sí, sí, salvo las honrosas etc). Eso habla de una política de Estado, que podría llamarse "negligente" hacia el patrimonio cultural del país. Nadie, nadie lo ha remontado y parece estar en el ránking 200 mil de las prioridades de este gobierno. Estado hay (no sé si había cuando Roca, pero si lo había... ¡¡¡sí que tenía política!!! Roca "fundó" esta nación con su campaña al Desierto, mire si eso no es una política de Estado) pero no cumple con el rol que debería cumplir en relación a su pueblo, en este caso preservar y difundir el patrimonio cultural.
La política en relación a lo que fueron los crímenes de Estado es, a mi modesto entender, en cambio, una política de Estado progresiva y no regresiva como la del patrimonio y un cambio fundamental que nadie había asumido antes (¿Alfonsín? Sí, Alfonsín promovió el juicio a las Juntas, oootro tema largo y complejo pero sintetizando ahí quedó y él mismo se encargó de sepultarlo, y recuerde también que no fue tan fácil, que hasta la propia inoperancia de los militares permitió eso, porque se hicieron los pelotudos con el juicio militar que en el 84 estaban llevando adelante).
Entiendo su enojo en relación a las discusiones bizantinas, a mí también me calientan.... y también las apropiaciones, , o sentencias tales como "los desaparecidos son peronistas", que lo escuché y mucho, pero... ¿qué debería hacer un gobierno para tener, a su entender, una política de Estado de condena de aquellos crímenes y una política de Estado de memoria? ¿A qué llama consensuar o con quién/es?
Y finalmente, sin ser oficialista yo no me sentí usada, porque soy grande y no se me usa fácilmente. Fui a la marcha y estuve con cientos de personas que dudo que ellos también sean todos oficialistas y me encantó que hubiera más y más diversidad de gente. 34 años después.
Wait, le dije? gracias por disentir, es la sal de la vida, y le prometo que se la sigo en otro post, porque me dejó pensando toco de cosas....
Un beso.

Horacio Gris dijo...

Contundente. Me gustó mucho. Refiriéndome al debate que surgió en los commentarios, lo que a mí me parece que se juega acá es el tema de la distinción entre Gobierno y Estado. El asunto lo resuelve Gra en sus respuesta. Tal vez los Kirchner se "adueñaron" (usando las palabras de Waitman) de la idea de hacer jugar al Estado un rol comparativamente más central que los gobiernos anteriores. Entonces sí, se adueñan también de las políticas de los derechos humanos porque nadie desde el 84 se había ocupado del asunto demasiado. Y ya. Es interesante porque, si bien sé que Waitman habla sin maldad y sin ánimos de generar discordia, exactamente el mismo concepto ("adueñarse de") puede eslabonarse con otros calificativos que comúnmente se usa para referirse a los Kirchner de forma negativa cuando no se sabe bien qué atacar. Como cuando se los acusa de "soberbios" (por defender férreamente alguna política de Estado) o cuando esos simpáticos pero poco carismáticos señores de la UCR hacen hincapié en que lo que importa son "las formas" (porque oponerse abiertamente al contenido sería demasiado).
Las cosas "en abstracto" no se hacen, alguien las tiene que llevar adelante. Si son los Kirchner, en este caso, bien por ellos. Pero, por favor, los Kichner ya son "soberbios", "cerrados", "no-dialoguista", no les sumemos el calificativo de "adueñadores"...

saludos

Elio Puntieri dijo...

No, por favor... no me agradezca. Es un gusto disentir en este blog, con usted, Horacio, y todos los visitantes, que tienen un excelente nivel para debatir.
Y sepa que es un orgullo para mí dejar pensando a una persona inteligente.

Seguimos en el próximo posteo.
Saludos

G dijo...

Horacio, también es que el tema es apasionado y apasionante. Pienso esto, y es lo que trataba -mal- de transmitirle a Wait y seguro que habrá que pensarlo más. Anduve visitando los blogs estos días, aquellos que hablaron sobre el 24, y -oficialistas o no- tenían clara (e inteligente) mente una línea común. Que iba, me parece, más allá de la política en su sentido restringido, es decir partidario, y eran coherentes con una clara línea de condena a la dictadura y sus crímenes. Algunos fueron más críticos, otros menos, pero nadie fue ambiguo, ni sectario, ni excluyente (así decíamos en el PI, escuchá: "ni sectarios ni excluyentes: in-transi-gentes!!! dios, qué boludos que éramos).
Está claro que los kirchneristas están muy contentos y bien por ellos, no es joda tener en la platea preferencial a quienes habían oradado los cimientos nada menos que de esa dictadura feroz, las madres, las abuelas... entonces pienso ¿qué se le critica al gobierno, concretamente, y por qué? qué es -vos tenés más cosas que yo para decir, seguramente- lo que irrita tanto? Puede ser, como decís, que la condena al gobierno se ha convertido en una condena torpe de sus formas. Quizás por eso es que no construye alternativas, por eso no concita en la oposición "adeptos" y sí, de pronto, gente que "se cansa".
Es difícil y no debe estar bien dirimir un tema tan complejo en pocos renglones, pero borroneo unas ideas: el oficialismo hizo su acto en la ESMA, Cristina habló por cadena nacional, habló de los juicios, chicaneó (está muy bien que lo haga, pese a que eso enoje, sobre todo a los machistas). Fue un acto oficial de gobierno, enmarcado, en una política de Estado, que pretende ser a largo plazo (aunque Wait no lo entienda igual, yo creo que sí y mucho ha generado consensos). La gente, masivamente fue a los actos de los organismos. Llenó, de nuevo, la Plaza (que no es oficialista ni opositora). El tema de la dictadura, los desaparecidos, el terrorismo de Estado en nuestro país será un tema de historia para largo en las próximas generaciones, de eso no hay duda. Parte del mérito, y de eso tampoco tengo dudas, será también (porque el mérito fundamental es de las viejas) de los Kirchner.
La última cosa que me acordé y tiene que ver con esto: cuando estuve en Ecuador, en una charla, me preguntaron si no era peligroso que la memoria se institucionalice, digamos que se burocratice (atienda por ventanilla 7) ante la "apropiación" (siguiendo al amigo Wait) por parte del Estado. Yo creo que lo único que puede garantizar eso es que el movimiento social que fue quien, creativamente, la "inventó", no se subsuma en los actos oficiales.
Seguiremos, seguiremos.
Besos

mujerdeole dijo...

Querida Gra, he venido poco por aquí pero esta visita me ha reconfortado tanto que se lo agradezco con el alma. Lo que escribiste es sincero, necesario y conmovedor. Porque fue así tal cual.
Creo que el progresismo crítico y cínico ya nos tiene a todos bastante hartos, son ellos los primeros que se apropiaron (y no sabemos bien cuándo) del "bien pensar" en todas las cuestiones referentes a la política, es decir en todo. Y claro está, siempre, no falla créame, están en contra de toda medida popular del gobierno.
Lo que sentí este 24, que creo fue distinto a otros, es que quedó establecida cierta inclusión, cierta cohesión de una gran mayoría de personas que acordamos en algunas cosas, tal vez pocas, pero importantes. Y que la idea era mostrarnos unidos, cerca, y decir paremos un poco la pelota. Disfrutemos un poco todo esto. Que desde acá podremos construir algo.
Tal vez yo sea una romántica empedernida pero para pincharnos el globo están muchos intelectuales (dudosamente) de izquierda que no dudan en pararse con lo más infame de la política de este país y llegar hasta no reconocer delitos, no reclamar a la identidad como un derecho social y hacer oídos sordos al reclamo de Abuelas, porque el discurso de la presidenta viene después, el delito de apropiación y la denuncia están primero.
Hoy me quedo en este breve presente y sólo pido que dure, que nos dejen intentarlo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Todas esas sensaciones tuvimos todos.
Ver a Vilma Ripoll y al MST daban asco, despues dicen que se "usa" el tema. Si: lo usa la oposicion progre de la que hablas, la mas despreciable. Los otros, como los dinosaurios, van a desaparecer. Veremos que hacemos con estos.

bonito lunch dijo...

el precio de la stella la puso moreno o las cuartetas?
la primera vez que voy a la marcha y fue una emocion increible.
estuve con la columna de h.i.j.o.s. y no lo voy a olvidar mas.

G dijo...

Yo también Mujer, me quedo a disfrutarlo. Quizás sea eso, que para muchos de nosotros fue un sentir, una pasión más allá de las banderas. No es poco ese lugar donde confluir, y yo que no soy ni romántica, ni optimista y ni siquiera te diría nacionalista, me llené de orgullo y emoción.

Eme a los troscos lo que mejor los define es su frase preferida "el pueblo no nos entendió" (esto es sic!!!), eso podría decirse de todos estos grupejos. Van a contramano.

No sé quién puso la stella a ese precio, Bonito. Pero qué rica estaba. Me encantó que te conmoviera, me encantó que fueras por primera vez y te conmovieras.

Anónimo dijo...

El pueblo no nos entendio es buenisimo, ja.
Yo a la enfermera Ripoll no la entiendo, es cierto. Ir a bardear en semejante circunstancia, prestarle las banderas del Che a la carpa de De Angeli.
Odio al MST.

Anónimo dijo...

Por el precio de la Stella jodete.
Se toma Quilmes.

G dijo...

Es igual Eme. Después de todo, después de la segunda botella, a nadie la importa ni el precio ni la marca.

Darío dijo...

Ah, ya me parecía que de esta Gra se trataba, y que bueno que andemos todos en bici. No tira humo. Mi otro yo.

Pablo Libre dijo...

Una pizza en las cuartetas y no hay bici que me aguante! Son verdaderas tortas con muzzarella.

Lo de la gente gritando 678, en un momento, me dieron ganas de sopapear a alguna señora de barrio norte. Pero recordando el mal momento de hace 2 años, cuando tuve que caminar por Agüero en medio de cacerolazos cool por "el campo", finalmente termino prefiriendo esto.

A la oposición progre le faltó gritar desde su púlpito "fuera yanquis de Vietnam!"

G dijo...

Pulgarcito, siempre me inquietaron los otros yoes de los demás...

Pablo, más todavía la fugazzetta, volver así fue un martirio... ni te digo con la birra.
La izquierda, extrañamente, persiste igual a sí misma a lo largo de los años... inmutable.