05 enero 2011

Ví pasar

cosas que antes no había visto:
a través de una persiana los pies de Rocío y a Clarita caminando entre ellos,
muchos años en pocos días,
ví pasar y quedarse amigos para dar una mano, para preguntar qué hace falta, para sugerir dónde habrá que poner una parrilla.
A Matilda, furtivamente, porque decidió vivir unos días en la clandestinidad,
al mundo real al lado mío, mientras transcurro en una especie de dimensión desconocida.

Libros, recetas de cocina, llaves de extrañas puertas de una casa que fue de otros lectores, otros cocineros y otros centinelas. Dos universos paralelos en antitética lucha por dominar(se) o persistir en el eclecticismo para siempre, como siempre. Infancias de otra, rastros de años de otrora, pequeñas almitas que persisten neciamente en los ambientes, hasta que pronto dejarán de sorprenderme, hasta que se integrarán al nuevo hábitat o morirán con la frente en alto deshaciéndose en el aire.

Cada cosa ví pasar estos días.

2 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Cuanto más veas, más creces, mas hermosa te haces.

mujerdeole dijo...

Qué lindo Gra.
Universos paralelos, lo que pasa y lo que de repente vemos pasar.

Un abrazo