21 agosto 2010

Las siglas me persiguen

Camino, más por salir del frente de la pantalla de la compu que por necesidad, al baño, despacio. Como tantas veces hice y seguramente -digo seguramente sin estar tan segura porque pasan esas cosas que nos pasan tan cerca, esas putas tragedias que hacen de la vida algo tan poco seguro- y no tan seguramente, entonces, volveré a hacer, camino despacio hacia el baño. Voy apreciando puertas, el vitraux de las ventanas, el aire del pasillo de ese viejo edificio, entro, me siento a mear (siento decir crudamente "mear", pa que si digo orinar unos cuantos se me van a cagar -uh, perdón- de risa) y leo en la caja de papel para secarse las manos no me acuerdo qué cosa y SAP.
No sé bien por qué, pero siento una especial atracción por las siglas, por lo que ocultan, o denotan, o sugieren. No puedo pasar frente a una sigla inadvertidamente. No tengo idea qué significa SAP para los fabricantes -o importadores, no estoy segura- de papel para secarse las manos pero de pronto se me desplegó (porque por esta época las cosas "se te despliegan" como menuses, viste) un término de otra época: Solidaridad Argentina con los Pueblos.
Dudo si viene al caso explicar qué carajo es o era Solidaridad Argentina con los Pueblos, creo recordar que era una especie de sello del Partido Comunista. Me quedé pensando que seguramente sólo yo veré esa sigla (suponiendo que la gente se ponga a leer) y pensará "Solidaridad Argentina con los Pueblos". Lo loco, lo que me quedó dando vueltas, es cómo las siglas también marcan épocas y caminos recorridos:  despliega tu sigla y te diré quién eres, también podía haber puesto.
No sé para qué  puede servir esta conclusión, pero no importa. Lo cierto es que seguro que hay unos cuantos como yo para los que PC sigue siendo más Partido Comunista que Personal Computer  (aunque combinado puede dar por resultado... ¡esto! -¿para cuándo la Internacional en ritmo tecno, muchachos?-) o siempre que vemos MLN o FLN desplegaremos Movimiento o Frente de Liberación Nacional, por más modernos que seamos y o nos convirtamos en los american psycobolche (no perdona ni una el flaco éste, carajo).
Están las siglas también que reconocemos sin saber qué significan: Para mi generación DRF es sinónimo de cierto particular sabor más allá de que la mayoría no sepa que el tipo que las inventó se llamaba Darío Rodríguez de la Fuente y mucho más allá de que ahora hagan las de menta sin azúcar. Nadie dudaría qué coño hacía la KGB aunque muchos tartamudearían si les preguntáramos qué quiere decir. No importa. Contrariamente, creo que todo el mundo sabe qué es el FMI o la CIA o las SS.
Por prepotencia de pasado trágico, seguramente nos vendría primero a la cabeza Alianza Anticomunista Argentina antes que Asociación Argentina de Actores si nos lanzan a la cara AAA y FFAA es Fuerzas Armadas antes que Ferrocarriles Argentinos.
Desde que las patentes de los autos vienen con letras, me enfermé y contagié por cierto a algunos de mis amigos. Tengo juegos de palabras elaboradísimos, con reglas que lo van complejizando cada vez. Las siglas, por supuesto, están permitidas a condición de sean actuales o fácilmente reconocibles.


Si hubiéramos nacido diez años antes, reconoceríamos seguramente todas las siglas de este texto que el genial Perlongher tuvo la delicadeza de desplegarnos abajo, fundamental herramienta para quien investigue temas de pasado reciente argentino.
No cabe profundizar por el lado de la velocidad de la vida moderna y de las nuevas formas de comunicación, que exhiben impúdicos tkm o bs, porque eso es puro desgano y desatención.
Otro motivo movía a quienes saludaban en sus epístolas, brevemente, "salud y RS" y a quienes, irónicos o nostálgicos, lo siguen haciendo.

4 comentarios:

Horacio Gris dijo...

Muy bueno. Las siglas, buscando ser breves e inequívocas, terminan dando lugar a estas cosas. Al leer SAP, en lo primero que pensé fue en esto.

saludos

G dijo...

Viste vos, yo eso no lo hubiera visto ni aunque supiera qué es, je.
Así somos de surtidos con las siglas, también.

La candorosa dijo...

No me llevo bien con las siglas, pues por esas cosas de la mente muchas veces -si solo me refieren esas letras- ¡¡ni entiendo de qué o quién me están hablando!!

Saludazos!

G dijo...

A mí me pasa, también Cando... pero no dejan de seducirme, quién sabe por qué.
Saludos!