16 mayo 2011

Dijimos

al principio vamos a querernos para siempre, la revolución es posible, hasta dijimos la muerte no importa, nos dijimos con otros siempre cuánto te quise pero ya fue. Después dijimos otro mundo es posible, o en este momento te estoy queriendo tanto o un día agarro y me voy a vivir al campo o nunca va a dejar de gustarnos salir mucho, todo el tiempo.
Que no teníamos miedo de envejecer, dijimos, decíamos, decimos apavorados. Que Caetano nos iba a gustar toda la vida o que nos alcanza con la gente que conocemos.
Cosas sobre trenes pasando y pelotudeces de ese estilo.
Ni que hablar de lo que pensamos, los de entonces.

3 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Y yo lo sigo diciendo, que muchas cosas cumplí.

Anónimo dijo...

Maravilla de textito, me dio escalofrio.
Dije demasiado, ahora que me haces pensar. Pero como dice Ma jesus, de lo demasiado mucho persiste, asi que no me arrepiento.

G dijo...

Seguiremos diciendo, no? cumpliendo e incumpliendo, olvidándonos, no arrepintiéndonos....
así somos...