Después se sofisticó un poco, pero sin dejar de perder un ápice de sus principios. El Tecnisferio es, en todo sentido, un lugar para conocer y la prueba de que el capitalismo será una mierda, el consumismo nos perforará el cerebro y el cambio climático nos pasteurizará, pero hay lugares por donde se le escapa el látigo y ahí tenés.
Para un fanático de las tuercas, los engranajes, pero sobre todo de la convicción de que podemos vivir jodiendo bastante menos al prójimo y al medio ambiente, para un, como reza la mención "peón del arte", el premio de la Des Orden de la Tuerca no es moco e pavo, no no no.
Que justo ese día Jóse, otro amigo, haya recibido el mismo premio, parece cosa e mandinga o parte de las cosas raras y agradables de este mundo, que sumaré a mi lista de casualidades (las buenas).
Mis respetos, a ambos.
4 comentarios:
Pateaba las calles del ciberespacio, cuando sin querer tropezé con Breves presentes y entré para saludar.
Un insospechado acto que convirtió el tiempo, en una agradable desmesurada, y elástica sensación de reencuentros.
Un gran abrazo para vos Gra y que el paso del tiempo no deje de ser lo que es, solo una breve ausencia.
Miguel
Agradable, desmesurada y elástica sensación de reencuentros, Miguel, me encantó eso.
Y brindo por ello.
Otro gran abrazo.
"Peón del arte"...
Ese premio es más valioso que el Cervantes.
Felicitaciones para sus ganadores y para las peonas que hay detrás de ellos!
Todavía hay zonas respirables y en ellas hacemos pie. Qué hermosos son los juguetes antiguos. Quisiera asesinar a Barbie, a Ken y a todos sus secuaciones sintéticos.
Un abrazo.
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