Suerte que ya odiaba las simetrías cuando me di cuenta de que las cosas en la vida no son parejas. Que no es que te saca por un lado y te da por otro, o que todo vuelve (nada vuelve, todo siempre va para cualquier lado) o que desafortunado en el juego o al mal tiempo.
Así no busco causalidades donde sólo hay azares, no desperdicio instantes en pensar cuánto dí o cuán egoísta fui para merecer algo que ahora ostento o sufro, aunque parte de lo que tenga o carezca, lo merezco.
Menos mal que aborrecía las definiciones y pude estar tranquilamente desprevenida contra fundamentalismos, determinismos, basismos, sexismos, ortodoxias, convencionalismos y no desperdiciar tiempos vanos. Peleas inútiles, broncas evitables, desamores profundos. La oscilación entre el compromiso y el desentendimiento, la elección cruda y con sacrificios. Lo mío habrá de ser el gris, lo ambiguo. Y quizás deba sentirlo (disculparme, digo). El disfrute, extrañamente, se me hace en gama de grises.
Qué bueno que el mandato es mínimo y un poco edonista, hasta donde se pueda porque está la enana y las putas cosas de la vida y cierto deber ser, escaso él pero prepotente y tirano, aunque no tanto como para no suprimirlo un poquito, ni dejar de ser conciente de los límites que por imperio social y cultural preexisten. Pero qué más da.
Imposible pensar que lo inmediato es lo único existente porque en el diccionario está la palabra trascendente, y otras tantas palabras parecidas que no estarían si no quisieran aludir a algo existente. Antes y después que nosotros y nuestras circunstancias está la palabra trascendente en el diccionario y en otros lugares del mundo y de las vidas. Y está la palabra inmediato, también, que a veces puede ser leve y a veces no, que tiene peor prensa pero está acá y es la certeza.
Nuestros años nos transcurren entre asimetrías, indefiniciones, grises e inmediateces. Habrá que acostumbrarse, que lo parió.
7 comentarios:
Me gustó mucho. Y sí, yo también creo que las cosas se dan de forma irregular. De hecho, esa irregularidad es lo que hace que todo avance (para bien o para mal). La simetría tiende a cero, a la fijeza...
saludos
Me hizo pensar. Inclusive donde muchos ven no sólo simetrías, sino también lógicas, motivos y justificaciones, todos ellos son cuestionables. Pero toda la humanidad necesitó de ellos como toda la humanidad necesitó creer en muchos dioses. O en un dios. O Dios. O como le digan.
Gracias, Horacio. Claro, no se me había ocurrido. Como si fuera un juego de suma cero... muy bueno.
Waitman, ¿usted está diciendo que Dios no existe? Y si es eso... ¿así me lo dice? O a lo mejor está diciendo que gracias a Dios las cosas son como son (Y si es eso... ¿así me lo dice?)
Muy lindo el fluir de sus teclas. A veces pienso que está buena la asimetría hasta que también se vuelve una norma. Y ahi, qué hacemos? Ya no hay donde escapar. Será un ir y venir de grisclaro a grisoscuro ad eternum (o hasta que la gripe A lo diga).
Yo creo, Cronopio, que tampoco se escapa con los grises, será un oscilar asimétrico entonces, o como decía Hegel, "el vacilar de las cosas"(ah, me mata el latín).
hic et nunc
Cierto, Canilla. Y domani y a unos metros también, al menos hasta donde la vista o la vida alcancen. Entre el "ad eternum" y el "hit et nunc" todo acontece...
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